Hoy en día estamos acostumbrados a hacer cierto tipo de deportes con casco, rodilleras, coderas... Sabemos que son necesarios para evitar lesiones en la cabeza y articulaciones. Pero ¿qué sucede con nuestros dientes, encías, mandíbula y tejidos blandos de la boca?
Los protectores bucales se recomiendan en todo tipo de deportes de contacto, tales como rugby, hockey, boxeo, baloncesto, fútbol y patinaje, por ejemplo.
Las lesiones más habituales son traumatismos dentales, fracturas de prótesis, heridas por aparatos de ortodoncia o lesiones de labio.
Existen varios tipos, desde los prefabricados o semiadaptados a los hechos a medida. Estos últimos son sin duda los más recomendables, ya que están fabricados por un odontólogos sobre la base de los moldes de la boca del deportista. Consiguen una adaptación total, protegen más y son más cómodos. Además, permiten hablar y respirar con normalidad y producen una mínima tensión en la mandíbula.
PROTECTORES BUCALES
